
Hábitos de alimentación saludable en la infancia
La salud de los hijos es una de las mayores preocupaciones de los padres. Por lo que a menudo nos preguntemos si comen los suficientes, que productos son más saludables para ellos o cómo hacer que coman de todo.
Esta preocupación, a la que se añaden las prisas del día a día, lleva a implantar rutinas poco recomendables. Por ello te ofrecemos algunos consejos para poner remedio a dicha situación y conseguir una alimentación más saludable para toda la familia.
Una alimentación saludable empieza por ofrecer a los pequeños alimentos sanos .Esto conlleva evitar los alimentos procesados, dulces, bollería,… etc. Ya que este consumo está relacionado con posibles enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes.
Además de los productos procesados, también hay que evitar los alimentos azucarados o con altas cantidades de sal , por lo que la cesta de la compra debe de estar formada principalmente por vegetales, frutas, cereales, legumbres, frutos secos, carne, pescados…etc.
Para Tener una buena alimentación lo mejor es organizar menús semanales para toda la familia basados en alimentos saludables y cocinar recetas sanas con las que puedan disfrutar toda la familia.
Algunas Rutinas poco recomendables
En lo que se refiere a la alimentación, existen algunas rutinas implantadas en nuestra sociedad que no llevamos una alimentación sana.
En el caso de los niños, además de ofrecerles productos sanos, debéis dejar que sean ellos los que regulen la cantidad de comida que ingieran.
Algunos niños, lo mismo sucede en el caso de los adultos, tienen más apetito y comen más que otros. Por lo que debéis respetar el apetito de vuestro hijo y no forzarle a comer, ya que puede ser contraproducente y podéis provocar el efecto contario. Que el pequeño coja manía algunos alimentos y como aún menos.
En la misma línea, y especialmente si se trata de niños poco comilones, el uso de la televisión o de juguetes durante las comidas no es aconsejable. Si los pequeños centran toda su atención en la pantalla, difícilmente estarán pendiente del plato que tienen delante. Eso hace que la comida pase a segundo plano, una situación que no conviene, ya que es recomendable que sean consientes de los alimentos que toman, así como de la cantidad y disfruten del momento.
Durante las comidas debemos de estar siempre junto a los niños, hacer el momento de las comidas un ambiente cálido y familiar. Aprovechar estos ratos para conversar, explicaros como os ha ido el día o preguntar a vuestros hijos que han en clase.
También es una buena forma de que los pequeños sientan interés por todo tipo de alimentos. Así desde pequeños se acostumbraran a tomar alimentos saludables y a llevar unos buenos hábitos alimenticios.